14 de mayo de 2011

UNA LUZ EN EL CAMINO

Por Ricardo Nowinski
 
Me alegro mucho que el  14 de mayo se inaugure – después de más de 10 años de ausencia –  la IX Bienal de Salto, organizada por la Intendencia de Salto, y la Asociación de Artistas Plásticos de Salto (APLAS). Este es un claro ejemplo de que la colaboración  entre lo público y lo privado, cuando hay empuje e interés, - y se dejan las chacritas y las mezquindades a un lado - puede dar buenos resultados, incluso en una actividad tan compleja como las artes plásticas y visuales.
Que este relevante evento de nivel nacional se vuelva realizarse  en Salto es muy importante para la descentralización de la actividad cultural en nuestro país. Deseo que este tipo de evento pueda llevarse adelante en distintas ciudades del Uruguay incluida Montevideo, no hay que copiar formatos, pero si el empuje, la vitalidad y el interés, que los organizadores de dicho evento han demostrado. Obviamente hay cosas que mejorar, - sobre todo si se aspira a que la Bienal sea un referente a nivel nacional- como el no hacerse responsables, por daños, extravíos o hurtos,  de las obras que participan en la bienal, si bien esto es una actitud clásica en la organización de los eventos colectivos de artes plásticas y visuales en nuestro país,  la misma es poco seria y profesional, dado que hay una empresa aseguradora  entre los auspiciantes del evento, llamo tambíen mi atención, que no hay ningún representante de los artistas en el jurado, por otro lado  creo que hay un dejo de censura, en  que algunas obras que puedan herir la sensibilidad del espectador deban ser exhibidas en un lugar con acceso reservado. Sin embargo estos detalles importantes a tener en cuenta en futuros eventos no empañan el halo de luz en el camino,  que significa la bienal de Salto en  un medio tan brumoso y lleno de incertidumbres como el nuestro.
Montevideo, capital del Uruguay y del Mercosur  se debe a si misma un evento – Bienal, Exposición, Feria, Festival, etc.   – de tales características, Es increíble como en los últimos años ha habido una importante decadencia de las artes plásticas y visuales en nuestro país, (sobre todo en la organización de eventos colectivos y en el desarrollo mantenimiento y apoyo  de la infraestructura cultural)  especialmente en Montevideo, donde tanto la Intendencia, y el Ministerio de Educación y Cultura – MEC-  y la actividad privada salvo excepciones han estado omisos al respecto. 
Por otro lado, en el Concurso organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, ( a priori creo que es importante apoyar este tipo de eventos que por lo general son escasos en nuestro país) de forma increíble el Ministerio, pasa por alto los derechos de los artistas y pretende apropiarse  de todas las obras admitidas y de los derechos de los artistas sobre estas, cuando es de uso que solo pasaran a propiedad del organizador del concurso las obras premiadas. También es de recibo que los participantes sepan quienes son los integrantes del jurado
Todas las obras admitidas quedaran en plena propiedad del Ministerio de Relaciones Exteriores, que tendrá todos los derechos de exposición, edición y reproducción en cualquier medio impreso o digital de las mismas”.
No se quien o quienes hicieron las presentes bases, o quienes son los asesores de los organizadores  del concurso del Bicentenario, pero resulta inadmisible y muy grave que desde el propio estado, se ignoren los derechos de los artistas plásticos y visuales. Espero que desde el propio estado se tomen cartas en el asunto y se corrija esta situación.
Todavía hay mucho camino por recorrer hacia el desarrollo y la profesionalización  de la “industria cultural" en Uruguay, en este camino estamos dispuestos a apoyar - sin perder el espíritu critico - todas las buenas iniciativas, publicas, privadas, o mixtas.


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