26 de septiembre de 2011

UN HOMENAJE A LA CULTURA



anainesbaxter

 Un Homenaje a la Cultura


El 12 de marzo pasado, Silvio Berlusconi tuvo que enfrentar la realidad.
           
            Italia festejaba el 150 aniversario de su  unificación y en esta ocasión, se dio una  representación en la Ópera de Roma, de la música mas simbólica de esa celebración: Nabucco, de Giuseppe Verdi, dirigida por Ricardo Muti.  Nabucco, de Verdi, es una obra musical y política: evoca el espisodio de la esclavitud de los judíos en Babilonia y el famoso canto "Va pensiero" es el que canta el coro de esclavos oprimidos.

En Italia, este canto es el símbolo de la búsqueda de la libertad del pueblo, en los años 1840 – época en que fue escrita la ópera – cuando estaba bajo la opresión del imperio de los Habsburgo, mientras se luchaba, hasta la creación de Italia unificada.
Reproducción de El Times de Londres:  Entrevistado Ricardo Muti, el director de la orquesta, habló de lo que fue una verdadera función revolucionaria: "Al principio, hubo una gran ovación del público. Luego empezamos la ópera. Todo bien, hasta que llegamos al famoso canto de "Va pensiero"; inmediatamente, sentí que en el público la atmósfera se tensaba. Hay cosas que uno no puede describir, pero que se sienten. Antes de eso, reinaba un profundo silencio. Pero en el momento en que la gente sintió que empezaba el "Va pensiero", el silencio se llenó de un verdadero fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público, con  la lamentación de los esclavos que cantan  "Oh patria mía, tan bella y perdida".
Cuando el Coro terminaba, ya entre el público algunos gritaban  -¡"Bis"! Y otros
-¡"Viva Italia"! .  Desde el gallinero, tiraban papeles con mensajes patrióticos.
Aunque ya lo había hecho, una única vez en la Scala de Milán, en 1986, Muti dudó en  aceptar el "bis" para Va pensiero.
Una ópera debe ir del principio al fin, no quería un simple bis.
-"Debería haber una intención especial", dijo el director.
Pero el público ya había despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral, el director de orquesta dio vuelta a su podium, enfrentando a la vez al público y a Berlusconi. 
Cuando se callaron los pedidos de bis para "Va pensiero",  se oyó una voz que gritó -¡"Larga vida a Italia"!. . . 
 Muti dijo: -"Sí, estoy de acuerdo  con Larga vida a Italia, pero . . .
- Aplausos -,
Ya no tengo 30 años, he vivido una vida, como italiano.  Recorrí el mundo y tengo vergüenza de lo que pasa en mi país. Así que hago caso a vuestro pedido del bis de "Va pensiero". Y no es sólo por  la alegría patriótica que siento, sino porque esta noche, mientras dirigía el Coro que cantaba "Oh, mi país bello y perdido", pensé que si continuábamos así, íbamos a matar la cultura sobre la cual  se ha construido la historia de Italia. En cuyo caso, nosotros, nuestra patria sería realmente "bella y perdida". -Aplausos  a todo volumen, incluso del Coro- 
- "Desde que reina aquí un clima italiano, yo, Muti . . . -juego de palabras con su nombre-  querría ahora, que le demos un sentido a este canto. Como estamos en nuestra Casa, el teatro de la capital,  con un Coro que ha cantado maravillosamente y que está acompañado,  también magníficamente, les propongo, si ustedes así lo quieren, cantar juntos todos". 
Entonces, invitó al público a cantar con el Coro de esclavos. 
"-Vi grupos de gente que se ponían de pie. Todo el teatro se levantó. Toda la Ópera de Roma se levantó. El Coro también se levantó. Fue un momento solemne en la ópera".
Esa noche no fue sólo una representación de Nabucco, sino también una denuncia del teatro de la capital a los políticos.
Después de la representación, Gianni Alemanno, el alcalde de Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso denunciando los cortes del gobierno al presupuesto de Cultura.
Alemanno es miembro del partido de gobierno y ex  ministro de Berlusconi.

Esta intervención política, en un momento cultural  de los más simbólicos para Italia, produjo un efecto histórico, tanto más cuando Silvio Berlusconi estaba presente en el teatro.
(Traducción Elenota, Mayo 2 de 2011)

No dejen de verlo, vale la pena.
VIDEO :


NO RESIGNARSE. ERNESTO SÁBATO

 Recibimos y publicamos,un  muy interesante texto de Ernesto Sábato

"Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse".
Caer en la resignación es suicidarse de por vida. Los tiempos actuales son una invitación permanente a la actuación. Hoy, quizás como ayer y tal vez como mañana, debemos rebelarnos ante la siembra de injusticias que ahogan al mundo; sublevarnos ante los sembradores del terror; negarnos a tomar el camino de la violencia; levantarnos tras cualquier caída; alzarnos con la bandera del diálogo y anunciar que es posible la paz, porque la paz realmente la injertan las personas, no las estructuras de poder. En los pequeños gestos humanos que brotan de la vida es donde nace la armonía. Por eso, detrás de cada acción humanitaria florece la ansiada concordia que todos requerimos como el pan con el que nos alimentamos.


Lo que sucede es que hay que situarse en el verdadero corazón de la existencia humana y asistirla con los cuidados que un artista incrusta en su obra. Partamos de la realidad. Nadie me negará que todo ser humano siente el deseo de amar y de ser amado. Sin embargo, ¡qué complicado es a veces amar, dejarse amar y sentirse amado! Los mayores fracasos siempre provienen del amor, incluso hay quien llega a dudar de que el amor sea un imposible. Las carencias afectivas son uno de los grandes males que ahogan al mundo, hasta el punto que muchas personas consideran que este sentimiento es una visión ilusoria, algo irrealizable. ¿Tendremos que resignarnos, pues? A mi juicio, ¡jamás! El amor es lo que mueve todo y lo que, en verdad, nos conmueve por dentro. Lo admirable, como tantas veces dijo Sabato, "es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil".
Por consiguiente, desfallecer es lo último, si además la propia vida ya es deseo, camino por el que todos transitamos y en el que todos necesitamos ayuda. Al final uno llega a la conclusión de que solamente una vida de entrega a los demás es una vida plena, una vida vivida en la perfección y trascendida por la hermosura. Esto es lo que nos sacia el corazón. El que lo probó sí que sabe de qué estoy hablando.
Sin duda, para crecer en esta estética hay que expresarse en el amor y este es el compromiso al que todos estamos llamados, solo es cuestión de saber ver que el amor domina todas las cosas, el universo entero, y nosotros no vamos a ser menos. ¿Cómo resignarse a una vida sin ideales, a una sociedad marcada por las injusticias, por la falta de libertades? ¿Cómo permanecer callados ante gobiernos que usan sus armas contra su propio pueblo? ¿Cómo bajar la cabeza ante la violencia indiscriminada de los que pretenden justificar tan viles acciones con objetivos políticos? Hemos de derribar las barreras del miedo y trabajar a destajo por un mundo embellecido a través del esplendor de la verdad.
No hay que tener recelo en llevarlo a buen término, aunque el trabajo sea duro y difícil, pues, como apuntó el escritor argentino, "al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización". Téngase siempre en mente que el nivel de decencia tiene que estar siempre por encima del nivel del pánico, somos personas con derecho a ser personas. Recuerden el dicho popular de morir de pie antes que vivir arrodillado.
Me viene a la memoria la declaración de un joven destinado a ser asesinado en un mundo de exterminio:
- "A cada nuevo espanto o abuso debemos oponer nuestra voz. Podemos sufrir, pero no debemos sucumbir a las atrocidades humanas". ¿Cómo resignarse a la intolerancia, al irrespeto de la vida humana? Tampoco el mundo debería encogerse de hombros en cuanto a los avances en la integración social, a pesar de los tiempos complicados que vivimos. Es tiempo de imaginar soluciones, de aprovechar experiencias exitosas y de evitar errores (y horrores) del pasado.
Ciertamente, como expresó Sabato, "el mundo nada puede contra un hombre que canta la miseria". Siempre nos queda la palabra. Y en esa palabra se imprimen acciones para llevar a cabo y opciones para tomar. Así, en este lenguaje vivo, la palabra justicia no tiene ningún sentido mientras seamos incapaces de hacer justicia, de tomar la buena costumbre de dar a cada cual lo suyo. Tampoco la palabra progreso, que tanto se dice, mientras haya personas que se mueren de hambre. La palabra no se le puede quitar a nadie, debe ser libre como el pensamiento. Dejemos, pues, que entone la voz todo aquel que tenga algo que decir, que denunciar o que aplaudir. Cuando la palabra sale del alma nos aproxima unos a otros; sin embargo, en el momento en que la palabra se ensordece por las armas, cada cual busca su distancia y su lejanía.
El ser humano no puede vivir con los males. Cada vida, cada ser humano, cada situación está reclamando la presencia viva de gentes con corazón y coraje. El compromiso con la vida nos alcanza a todos, especialmente con el más pobre y marginado. No cabe la pasiva resignación ni dejar que las cosas continúen así o, como sucede con frecuencia, degeneren en situaciones peores. Nuestra memoria de luchas inútiles se puede cambiar; además, es el cambio del cambio que el mundo pide, y que el autor de El túnel rubricó como viable al decir que "la historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla". La gran transformación del mundo no puede esperar más, y ha de iniciarse en cada uno de nosotros, que es donde nace, crece o decrece, al contacto del amor que nos prodiguemos. No resignarse, pues, que el primer peldaño siempre parte de uno mismo, de su estado de ánimo, en definitiva.


Al fin y al cabo, uno no halla la belleza si no la lleva también consigo.

6 de septiembre de 2011

LA MEDIDA DE LA CULTURA ES LA MEDIDA DE LOS PUEBLOS. Por JUAN MASTROMATTEO




ARTISTAS EN CONSTRUCCIÓN

Encuentro, 6 de setiembre 2011 Intendencia de Montevideo.


La UAPV, Unión de Artistas Plásticos y Visuales quiere dejar constancia que, por múltiples razones que no es el momento de detallar, nuestra cultura y las artes plásticas y visuales en particular, han estado inmersas en un proceso de casi cincuenta años de descuido, indiferencia y desamparo en el marco de las políticas públicas.
Los intentos gremiales en este sentido, también se enfrentaron a dificultades propias de organización, pero sobretodo a una realidad indolente, excluyente y desintegradora.
Debemos entender que la cultura y el arte no son adornos para discursos circunstanciales, es la esencia que nos distingue y da forma a todas las variables posibles de nuestro ser nacional.                             
Es en este marco que algunas medidas públicas se vuelven insoslayables e impostergables.
Nuestro gremio, una vez más, reclama que  

1) Se estudien mecanismos de reparación y consolidación de un estado de derechos y obligaciones que atienda por ley, la seguridad social del artista como trabajador y fundamentalmente, como uno de los principales gestores de nuestra identidad en el imaginario colectivo.
Que se contemple especialmente la situación de los artistas de edad avanzada, cuya realidad los coloca al límite de la indigencia, del estancamiento y la decepción.
Quien no conoce algún caso en que después de años de pelear la dura realidad, el artista desamparado termina muriendo en pleno estado de abandono e indefensión.

2) Que desde el Estado se protejan y estimulen todas las actividades creadoras, sin exclusiones ni postergaciones.
Sin embargo el Estado le exige al artista un modo de devolución económica a modo de justificar un posible ingreso, mientras ese mismo artista ha dedicado su vida, robándole horas al descanso en su afán por perseguir un sueño, dejando en muchos casos el legado de una obra, de la cual, termina siendo el Estado su principal beneficiario. Nos preguntamos entonces ¿donde está la deuda y quién debería pagarla?

3) Temas como la vivienda y la salud también nos preocupan.
Y preguntamos ¿no podrán instrumentarse medidas para que se incluyan en los planes habitacionales, a nivel nacional y departamental soluciones de viviendas para artistas con sus respectivos talleres, dignificando así la trayectoria del artista, al mismo tiempo que valorizando  la acción social.


4) Que los frutos de tanta creación, en obra y pensamiento, sean protegidos, promoviendo más y mejores espacios de exhibición, facilitando y no postergando, a veces indefinidamente, el encuentro entre la obra, el artista y la sociedad para la cual trabaja.
Artistas que han dedicado una vida entera a la actividad creadora se encuentran con dificultades a la hora de conseguir sala para exponer, y no importa aquí saber si es por decisión individual y subjetiva del encargado de turno, o porque la burocracia es demasiado pesada, lo que si importa destacar es que el artista en esa situación se siente excluido de su propia sociedad y obligado a replegarse cuando no, a perder toda  esperanza de que algún día. se le haga posible.  

5) Que se aplique al fin, en las aduanas, la ley de libre tránsito de obras de arte, pues nos consta que muchos compañeros artistas han sido impedidos de cruzar la frontera con su propia obra, con todas las pérdidas que ello significa: desgaste físico, perdida económica y frustración anímica.
El desarrollo de una sociedad no se mide únicamente por sus variables económicas, mas aún, nos atrevemos a afirmar que solamente la cultura, en sus múltiples variaciones, da una medida de la condición humana del ser, al tiempo que informa sobre las dimensiones de toda una sociedad.
La medida de la cultura es la medida de los pueblos.

No queremos sin embargo terminar sin advertir y agradecer ciertos gestos que desde el poder público, comienzan a vislumbrarse en el sentido de dar satisfacción a algunos de estos reclamos.
Sería para la sociedad y para este gremio, motivo de gran satisfacción que algunas de estas necesidades, hoy solo palabras, se vean a corto y mediano plazo incorporadas a nuestra realidad.
Seremos individualmente mejores y socialmente mas solidarios.

Muchas gracias.

5 de septiembre de 2011

BIENAL DEL MERCOSUR: URUGUAY ELIMINADO -- Por NELSON DI MAGGIO – La República 27.08.11


Bienal del Mercosur: Uruguay eliminado

En el momento en que Uruguay asume la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur), con sede en Montevideo, la 8a Bienal del Mercosur de Porto Alegre excluyó a todos los artistas uruguayos. 

Nelson Di Maggio – La República 27.08.11

Curiosa paradoja. Una bienal que comenzó brillante y vital en su primera edición de 1997, con la orientación de Frederico Morais, y la exclusiva participación de los países mercosureños. Fue un intento de integración cultural y de conocimiento de las respectivas realidades artísticas hasta ese momento poco o totalmente desconocidas. Como continúan hasta hoy. Eso la distinguió de su hermana mayor, la de San Pablo, proyectada, errónea- mente, hacia un internacionalismo similar al de Venecia, madre de todas las bienales. 

Hasta la 5a edición, la Bienal del Mercosur se concentró solamente 
en los cuatro países fundadores (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) más dos luego incorporados (Bolivia y Chile) con invitación especial a otro país del continente (México, Colombia o Venezuela). A partir de la 6a, las cosas se modificaron y la orientación se situó más allá de las fronteras geopolíticas. Estados Unidos, Asia y Europa comenzaron a desplazar a los sudamericanos, sin ningún criterio válido o valioso. 
Aún así, Uruguay mantuvo su nivel de participación, aunque con un 
claro y lento desplazamiento. Que finalmente se logró en la 8a Bienal a inaugurarse el 10 de setiembre. A las autoridades nacionales no pareció importarles. El MEC, siguió afirmando su inoperancia para administrar los asuntos propios de su cartera. Los históricos y lamentables sucesos alrededor del último Salón Nacional y del envío a la bienal véneta, dejaron al descubierto la orfandad de funcionaros idóneos para orientar con eficacia, en lo interno y en el exterior, las artes visuales. 

La ausencia de Uruguay en la Bienal de Porto Alegre no es culpa exclusiva del hegemonismo cultural brasileño y del equipo curatorial 
actuante que finge ignorar la realidad artística del país. La otra parte de culpabilidad recae sobre el MEC. Así como no respondió a la invitación de la bienal de San Pablo (otra ausencia uruguaya), ni siquiera se ocupó de tomar contacto con Porto Alegre y tener el interés en indagar sobre la posible participación local, estableciendo un diálogo cordial con las autoridades gaúchas. En otros tiempos, la existencia de la Comisión Nacional de Artes Visuales permitíó vínculos con el exterior. Desaparecida, no quedó ningún funcionario capacitado para hacerlo. El aislamiento del arte uruguayo con el resto del mundo va creciendo y es a través del esfuerzo privado que se conoce, como sucedió con Torres García y Barradas en Beijing este año. 

La 8a Bienal del Mercosur se rige por el lema "Ensayos de geopolítica" y reunirá 107 artistas de 34 países, con pérfida ausencia de Uruguay, hay que insistir. El colombiano José Roca, curador general, desenvuelve siete grandes acciones abordadas por medio de dos estrategias: expositivas y activadoras, en la participación de los artistas con el público y pretende discutir la territorialidad a partir de las perspectivas geográficas, políticas y culturales en las nociones de localidad, territorio, cartografía y frontera, el Mercosur como construcción geopolítica y los organismos internacionales de la región. Eso sí, sin Uruguay. ¿De qué Mercosur se hablará?

2 de septiembre de 2011

MANIFIESTO HARTISTA



MANIFIESTO HARTISTA

Contra el anti-arte, el conceptualismo, la impostura y el culto al artista ególatra. El arte es de todos.

Estamos hartos del arte oficial y sus artistas. Los Hartistas trabajamos con nuestras manos, en y para el mundo real.
Estamos hartos del elitismo, de que el arte sea sólo para algunos privilegiados. Queremos que el arte sea devuelto al público.
Estamos hartos de que solo opinen “gurús” y expertos. Opinemos libremente, es tiempo de reírnos en público de los estrambóticos montajes, de las cosas pretenciosas y ridículas que los artistas, comisarios y políticos presentan como arte.
Estamos hartos de la consigna interesada de que el arte y la pintura han muerto. Estamos hartos de que el dinero público se destine al sufragar actividades extravagantes propias de atracción de feria, que restan seriedad al arte y a los artistas que queremos trabajar con seriedad.
Estamos hartos del anti-arte. Partiendo de una idea jocosa de Duchamp el anti-arte es hoy el arte oficial, justo el enemigo contra el que se acuñó el término. Duchamp rechazaba que sus Ready-made se tomaran como arte.
El anti-arte no quiere convivir con el arte, necesita exterminarlo para ocupar su lugar. Los anti-artistas saben que si hay arte cerca nadie presta atención al anti-arte. Entre un buen cuadro y una lata de mierda, la gente normal prefiere el cuadro. El Hartismo es un movimiento anti-anti-arte.
Estamos hartos del conceptualismo. Todo el mundo tiene ideas, lo que diferencia al artista es la capacidad de crear obras valiosas a partir de las ideas. La idea es un pretexto para llegar a la obra, no al revés.
Estamos hartos de que presenten cosas que requieren de historias y explicaciones. Si esto es necesario es que no es arte. EL discurso no cambia al objeto.
Rechazamos la idea de que el proceso es más valioso que la obra, porque el proceso sólo tiene sentido si al final hay un resultado, una obra.
Estamos hartos de que la originalidad y la novedad sean patrones para designar el valor de una obra. El arte oficial “moderno” solo es una reiteración de formas y maneras que insultan a la inteligencia.
Estamos hartos que los que no utilizan sus manos se auto dominen artistas. Para ser artista hay que pintar, dibujar, esculpir, no basta pensar.
Estamos hartos de que se desprecie la tradición. Rechazar la tradición artística es rechazar la posibilidad de innovación. La tradición enriquecida por la vanguardia constituye nuestra cultura artística.
Estamos hartos de que la critica y la Historia del arte sobre valore las vanguardias del siglo XX minimizando el hecho de que se han agotado y muerto y son mantenidas con vida artificialmente.
Estamos hartos de que se extirpe la belleza de los discursos, la belleza es el objeto último del arte. Rechazamos que la fealdad y la pobreza técnica sean la máxima aspiración.
Estamos hartos del sistema actual de enseñanza. El artista necesita más práctica y menos palabrería. Reivindicamos el valor del dibujo al natural como base de las artes plásticas.
Estamos hartos de la fascinación por las nuevas tecnologías informáticas o audiovisuales. A más de 40 años del primer ordenador es una estupidez creer que hay novedad o ingenio en utilizarlos. Estamos hartos de la “nuevas propuestas” como la instalación, el performance, el videoarte que son una manera de esconder la incapacidad de crear una buena escenografía, buen teatro o una buena pintura.
Estamos hartos de que se crea que somos una minoría. El Hartismo es una tendencia con vocación universal.* 

Esta es una versión reducida del Manifiesto Hartista original,
hecha por Avelina Lésper, hartista y crítica de arte para su publicación en el suplemento Laberinto de Milenio Diario y su propio blog.


Puedes descargar desde aquí el Manifiesto Hartista
para más información escríbenos a info(a)hartismo.com