RICARDO NOWINSKI
Chicago es una ciudad
preciosa, en verano con un clima benigno 25 o
26 grados C. un poco menos a media tarde, con un sweater liviano uno está
muy cómodo, pienso que si uno viene en otoño debe traer algún abrigo.
La arquitectura es muy
moderna, influencia de los arquitectos en distintas épocas, Adler y Louis
Sullivan a fines del siglo XIX, Frank Lloyd Wright
(visitamos su casa y estudio en la zona
residencial de Oak Park, a treinta minutos en auto del Loop y el centro de la
ciudad; es un barrio residencial como
Carrasco, parece de película, -esto muestra la influencia del cine en nuestras
vidas-. También visitamos a cuatro cuadras de la casa Wright, la casa de Ernest
Hemingway) Mies Van de Rohe y otros colegas de la Bauhaus que emigraron a
Estados Unidos en 1933 cuando los nazis la cerraron, dejaron una impronta muy
marcada y profunda.
La ciudad está a orillas del
lago Michigan y el rio Chicago, que la divide en tres pero eso se nota más en
el mapa que en la realidad. Chicago es conocida como la ciudad de los vientos,
algo que tiene en común con Montevideo.
El aparthotel donde nos
hospedamos se encuentra muy bien ubicado en la avenida Michigan en el Loop,
hacia el norte cerca de la milla magnifica (magificient mile) donde se
encuentran las grandes tiendas de los grandes diseñadores de moda Armani,
Chanel, Hugo Boss, etc.
La torre Hancock que tiene
uno de los miradores más altos de la ciudad, donde hay algunas galerías de arte
y se encuentra el Consulado General de Uruguay. En la planta baja hay un
shopping center y restaurantes.
Hacia el sur sobre la misma
avenida se encuentra el Chicago Cultural Center un espacio de exposiciones para
artistas emergentes, espacios para fiestas y eventos y el centro de información
turistica; tiene ademas en el segundo piso un domo construido vidrio por Louis
Comfort Tiffany, -solo construyo dos- El Millenium Park es un lugar etupendo,
un centro cultural al aire libre. La Cloud Gate y la Croown fountain son
espectaculares) queda a cuatro cuadras del hotel, pegado esta el Instituto de
Arte de Chicago; que consta de dos edificios, el clásico y el moderno, diseñado
por el famoso arquitecto italiano Renzo Piano; el ARTIC no tiene nada que
envidiarle al Metropolitan de Nueva York. Las obras de Henry Moore, la que se
encuentra en el jardín al norte del edificio principal es muy buena, pero la
que tiene adentro (figura reclinada) es buenísima
y mucho más grande que las que tiene el MET (podría estar también en el jardín).
Las esculturas de Giacometti también son buenísimas igual que las obras
impresionistas y las cerámicas japonesas. Todo el museo es excelente
Es una ciudad joven hay
varias universidades, fácil de recorrer los principales puntos de interés están
cerca, unos cuantos sobre la avenida Michigan.Hay mucha gente que habla epañol, la comunidad latina es importante sobre todo la mexicana; tambien la colectividad polaca es muy importante, la más grande fuera de Polonia.
Al este se encuentra el
lago Michigan, el Columbia Yacht Club, una zona residencial y de grandes
cadenas de hoteles, de arquitectura muy contemporánea. Al oeste de la avenida
Michigan encontramos una zona comercial más variada, pequeños negocios, grandes
tiendas por departamento (Macy´s), antiguos edificios de ladrillo rojo que dan
sobre el rio Chicago, con restaurantes de apariencia muy acogedora y grandes
edificios de oficinas en las explanadas de un par de ellos me encontré con dos
enormes y magnificas esculturas de Jean DuBuffet. Esto solo es una primera
impresión de una ciudad, que seguramente con más tiempo, ofrece mucho más al viajero curioso y
con inquietudes.